El acutomo se aplica en aquellas degeneraciones estructurales del sistema músculo esquelético con acumulación de tejido fibroso, que puede dar lugar a cambios anatómicos, en la mayoría de los casos con aparición de dolor y con limitación del movimiento. La finalidad es separar el tejido fibroso para conservar la función del músculo esquelético, articulación, tendón y/o ligamentos y eliminar los síntomas de dolor, esto como principal efecto terapéutico.

A pesar de que se trata de una técnica relativamente nueva, que es ampliamente utilizado debido a su alta eficiencia.

Las lesiones en tejidos blandos o articulaciones generan una calcificación, esta no se puede eliminar con operación, medicamentos, ultrasonido, masajes, pero con el acutomo si, generando resultados inmediatos ya que el objetivo es que el tejido blando recupere su flexibilidad, eliminar el dolor y la inflamación.